En la configuración del citado consejo, cuya creación fue adelantada ayer por CincoDías, ha participado cerca de una veintena de grandes empresas españolas. Se cuentan entre ellas los dos mayores bancos del país (Santander y BBVA), tres de las principales constructoras (ACS, Ferrovial y Acciona), dos grupos energéticos (Iberdrola, Repsol), y otras empresas de referencia en sus respectivos sectores como Telefónica, Inditex, El Corte Inglés, Criteria o Planeta, además del Instituto de Empresa Familiar.
Han confirmado también su adhesión al consejo La Caixa, Mapfre, Mercadona, el grupo Planeta y Barceló. Asimismo, algunas multinacionales, que prefieren guardar el anonimato, ya han expresado su voluntad de sumarse a la iniciativa impulsada desde el organismo. La presidencia del mismo será rotatoria y recaerá siempre en el primer ejecutivo de alguna de las empresas partícipes de la asociación.
El Consejo verá la luz previsiblemente antes de finalizar el mes de febrero y tendrá como principal objetivo combatir el escepticismo generalizado que rodea a la economía española más allá de nuestras fronteras. Con esta estrategia persigue evitar que la abultada prima de riesgo que paga la economía española para financiarse tenga que ser asumida también por las grandes compañías, pese a que tengan un mejor rating.
Se trata, en definitiva, de mejorar la imagen del país para atraer inversión. Y para ello se centrará en la elaboración de documentación y en el fomento del diálogo con las autoridades cuyas decisiones puedan afectar a la marca España. Se incluyen aquí los Gobiernos español y extranjeros, así como organismos internacionales, patronales y sindicatos.
Los impulsores del Consejo han dejado claro que no pretenden suplantar la labor institucional de otras organizaciones empresariales.
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