La autopista del mar de Gijón-Nantes-Saint Nazaire celebrará la próxima semana sus primeros seis meses de funcionamiento, cumpliéndose con el embarque en el ferri Norman Bridge de decenas de camiones que realizan intercambios de mercancías entre Francia y España. Los datos provisionales del camino andado ya por esta autopista marítima hispano-francesa -que contrastan con la posición, en la casilla de salida, de la ruta Algeciras-Vigo-Saint Nazaire-Le Havre- son tan halagüeños que la firma naviera francesa Louis Dreyfus, concesionaria en solitario de la ruta desde el abandono de la italiana Grimaldi, ya prevé sustituir la nave actual por una de mayor envergadura (Voyager) y capacidad de bodegas para dar abasto a la demanda actual.
Ambas autopistas fueron concebidas y autorizadas el mismo día, pero no parecen haber anidado con igual fuerza en las instituciones públicas encargadas de tutelar los proyectos ni en las empresas que, hace ya casi tres años, lograron el concurso público comunitario para hacerse cargo del transporte masivo de remolques y camiones entre ambos Estados. Así las cosas, la Autoridad Portuaria de Gijón considera «excelentes» los resultados cosechados hasta la fecha por esta autopista del mar con tres escalas semanales. Desde su puesta en funcionamiento, el 9 de septiembre del 2010, hasta el 31 de enero del 2011, se habían contabilizado 2.853 vehículos en el sentido Gijón-Nantes y 2.400 en el Nantes-Gijón. Asimismo, se registraron 4.266 pasajeros Gijón-Nantes y 3.838 en el sentido opuesto. Del total de la carga (camiones, coches, autocaravanas, motos y autobuses), los camiones representan el 56% en el sentido Gijón-Nantes y el 46% en el contrario, es decir, en torno a 3.000 unidades transportadas.
Por ello, si bien puede decirse que las dos autopistas son políticamente gemelas, no han progresado de forma paralela. La de Vigo sigue aún en una etapa prenatal, lejos aún (al menos, seis meses) de la verdadera casilla de salida, que es la puesta en marcha, prevista en principio para el último trimestre del año. Entre tanto, Trasmediterránea acaba de transferir a la también firma española Compañía Naviera Hispano-Francesa, las acciones en la sociedad mercantil originaria constituida al efecto de la explotación de la autopista del mar. El pez grande se ha comido al chico, porque la diferencia de tamaño entre ambas es de años luz.
Más aún. Dreyfus está a punto de realizar una jugada estratégica para bloquear posibles clientes entre Vigo y puertos de Gran Bretaña y Bélgica, al proyectar sus tentáculos comerciales con rutas como Le Havre-Portsmouth, Dieppe (Bélgica)-Newhaven y Ostende-Ramsgate, conectando así el norte de la costa atlántica francesa con el sureste de Gran Bretaña
28/02/2011
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